La terapia láser es un tipo de electroterapia basada en la utilización de un haz de luz concentrado en una determinada zona a tratar, generalmente el tipo de láser empleado en este tipo de terapias es bastante inocuo para la piel por lo que no provoca quemaduras ni es nada incómodo.
Al aplicar el lasser este comienza a liberar fotones de luz no-térmicos los cuales pasan a través de las capas superficiales de la piel para penetrar hasta los tejidos musculares y conectivos.
Dicha luz interactúa con las células y desencadena una serie de procesos bioquímicos los cuales hacen que se reparen los daños que hayan recibido dichas células; esto da como resultado una reducción en el dolor, inflamación, en los edemas y además acelera el metabolismo intracelular, por lo que acelera la recuperación de las lesiones.
Como con todo tipo de terapia física, la terapia láser no podrá ser aplicada en aquellas personas que posean quemaduras graves o heridas sin curar directamente sobra la zona a tratar para evitar el empeoramiento de dicha condición.
Aparte de esto, la terapia láser no tiene ningún otro tipo de contraindicación y es uno de los tipos de terapia más seguras, prácticas y cómodas de realizar.
Clínica de Rehabilitación Física
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